miércoles, 26 de septiembre de 2012

Nacimiento de la Iglesia

Ignacio, obispo
de Antioquía
El Cristianismo (término utilizado desde el s.II por Ignacio de Antioquía) es la religión que reconoce a Jesús como el Cristo (en griego, aquel que ha recibido la unción del Señor).
En los Hechos de los Apostoles se describe el nacimiento de la comunidad nueva de los discípulos de Jesús, la Iglesia. El día de Pentecostés que siguió a la Pascua de la muerte de Jesús, los Apóstoles se transformaron por la misteriosa venida del Espíritu Santo, que los llenó de valor.
Pedro proclamó en su discurso que Jesús de Nazaret es un enviado de Dios y les pide a los presentes que se conviertan y se hagan bautizar en nombre de Jesús. De esta forma recibirían el perdón y una vida nueva por el don del Espíritu de Dios.
San Pedro, apóstol
Estos primeros miembros de la Iglesia (conocidos como nazarenos) también eran judios y aparecen como un nuevo grupo judío entre otros como eran los fariseos, zelotas, saduceos, etc.
Les caracteriza el bautismo en nombre de Jesús y se constituyen comunidades fraternas en las que nace la eucaristía, como acción de dar gracias y recuerdo de la ultima cena de Jesús con sus discípulos.
Conocemos la Iglesia del s.I especialmente por las cartas de Pablo y por los Hechos de los Apóstoles y en ambos se acentúa la expansión geográfica y cultural que alcanza el cristianismo.
A los judíos de cultura aramea (hebrea) se unen judíos de cultura griega (helenistas). Los apóstoles están al frente de la comunidad hebrea y en la helenista se designan a siete hombres.
Esteban (jefe de los Siete) presenta el mensaje de Jesús como un judaísmo depurado orientado a la comunidad y esto le costó ser lapidado por blasfemo. Los helenistas huyen de Jerusalén y se convierten en misioneros.
Saulo (Pablo), primer perseguidor de los seguidores de Jesús, es atrapado por Jesús en el camino de Damasco y se convierte en el gran predicador del Evangelio. Sin haber pertenecido al círculo inicial de los Doce apóstoles, Pablo se constituyó en el motor de construcción y expansión del cristianismo en el Imperio romano, merced a su talento, a su convicción y a su carácter indiscutiblemente misionero.

Actividades:
1. Lectura del texto
2. Realiza una breve descripción del nacimiento de la Iglesia
3. Investiga sobre la vida de Pablo de Tarso y busca información sobre sus tres grandes viajes misioneros.
Conversión del Apóstol San Pablo,
lámina ubicada en la ermita de San Pablo en Ayerbe
.
Adaptado de Comby, J. La Historia de la Iglesia. 
Desde los orígenes hasta el Siglo XXI. 
Editorial Verbo Divino. Navarra (2007)


martes, 18 de septiembre de 2012

La sociedad del Nuevo Testamento

Pompeyo el Grande
Judea fue conquistada en el 63 a.c. por el general romano Pompeyo el cual vino a suceder a babilonios, persas y griegos que habían dominado anteriormente estos territorios. A partir del reinado de Augusto (30 a.c.-14 d.c.) la pax romana se extiende por el Imperio.
La lengua de las clases poderosas era el latín, el griego era la lengua común más extendida y ambas coexistían con lenguas locales como por ejemplo el arameo. 
El Imperio de dividía en provincias que según su importancia eran gobernadas por prefectos, procónsules o legados. Los romanos mantenían el derecho latino que sólo se aplicaba a aquellos que tenían ciudadanía romana. Sin embargo, los impuestos afectaban a todos y eran cobrados por los publicanos.
Las facilidades que daban las vías de comunicación romanas favorecieron la posterior expansión del cristianismo.

No todas las personas gozaban del mismo estatus. Los ciudadanos romanos tenían un estatus particular y disfrutaban de privilegios. Los hombres libres eran numerosos en Judea mientras que los esclavos, que eran también numerosos, diferenciaban su suerte según su dueño o estado. En Judea y en Galilea los esclavos se parecían más a siervos que sólo permanecían en esta situación por un máximo de siete años.
La religión oficial del Imperio era la mitología romana y el culto al emperador y a Roma. Por otra parte, existían las religiones mistéricas y cultos llegados de oriente, así como las religiones privadas de carácter local que surgían del sincretismo.

Los judíos en el Imperio Romano
El judaísmo se centra en torno a Jerusalén y sobre todo a su Templo. La mayoría de los judíos vivián en la Diáspora y sólo el 8% de la población del Imperio era judía. Dentro de él tenían un estatus especial que respetaba sus normas religiosas y costumbres.
La estructura social se solapaba con la religiosa y política. El clero ocupaba un lugar primordial situándose en la cima el Sumo Sacerdote. Responsable de la Ley y del Templo, presidente del Sanedrín y es el único que podía entrar una vez al año en el Santo de los Santos.
Sumo Sacerdote
Por otro lado, estaban los responsables del Templo, que se encargaban de la policía o del tesoro siendo frecuentemente saduceos.
Los sacerdotes rurales muy cercanos al pueblo y que ejercían en el Templo por turnos. Muchos eran fariseos. Los levitas, que eran el bajo clero y que sólo ejercían en el Templo una semana dos veces al año.
Los ancianos eran laicos notables y estaban muy unidos al ocupante romano y al sumo sacerdote. El Sanedrín, que era la corte suprema religiosa, estaba formado por ancianos, sumos sacerdotes y escribas.
Los escribas eran los especialistas en la Torá, la ley de Moisés y eran los verdaderos maestros del pueblo. Algunos recibían el título de rabí.
Los encargados de recaudar los impuestos eran los publicanos los cuales gozaban de mala fama y consideración ya que solían actuar de forma abusiva.
A los grupos religiosos se les denominaba sectas, palabra que en griego designa a los partidos.
Los fariseos, eran un élite intelectual y religiosa. Son hombres de fe y Jesús se siente próximo a ellos hasta que queda decepcionado al ver como se apoyan en su propia santidad para acercarse a Dios. Salvaron el judaísmo después del año 70.
Los saduceos, eran una casta de notables. Sólo reconocen como ley el Pentatéuco y no los Profetas. Colaboran con el ocupante romano y son muy duros con Jesús y con el cristianismo.
Otros grupos eran, los esenios, monjes que vivían en comunidad rezando y preparando la llegada del Reino de Dios y los movimientos bautistas, que daban gran importancia al bautismo como rito de iniciación y perdón.
Por último estaban los nazarenos (o nazoreos) termino judío para designar a los cristianos, los samaritanos, los cuales construyeron su templo en el monte Garizín y los prosélitos que eran paganos (no judíos, naciones, incircuncisos o gentiles) vinculados al judaísmo y que aceptaban todo de su Ley.
Dentro de los grupos políticos estaban los que colaboraban con el ocupante romano y eran sumamente hostiles a Jesús, los herodianos y los que ejercían la resistencia pacífica o violenta según el caso. Este segundo grupo eran los zelotas, que mantenían celo por la Ley siendo los responsables de la revuelta que desembocará en el desastre del 70.
Templo de Jerusalén
En relación a las instituciones, fiestas y tradiciones debemos destacar lo siguiente.
El Templo de Jerusalén, restaurado por Herodes, es el lugar santo de la presencia de Dios. Para Israel, la ciudad de Jerusalén y el Templo lo eran todo, y no sólo en el aspecto religioso sino también en el social y el económico.  
En el Santo de los Santos sólo puede entrar el Sumo Sacerdote el día del kippur o perdón. Alrededor del altar se encuentra un atrio reservado a los sacerdotes Allí estaba el altar, así como los mataderos quedando a continuación el patio de Israel (hombres) y posteriormente el patio de las mujeres.
En la parte exterior estaba el patio de los gentiles. Sobre el muro podían leerse rótulos en hebreo, griego y latín. Estos rótulos advertían muy seriamente que todo no judío que traspasara aquel límite, sería castigado con la muerte.
La sinagoga, era el lugar donde se reunía la comunidad. Era un equivalente a nuestras iglesias.
Las tres fiestas de peregrinación reunían en torno al Templo a todo el pueblo. La fiesta de Pascua celebra la liberación del pueblo en el Éxodo. La tarde del 14 de Nisán llegaban a Jerusalén más de 200.000 peregrinos. Se inmolaban los corderos prolongándose la fiesta durante ocho días.
Pentecostés, cincuenta días más tarde, celebra el don de la Alianza conmemorando también el don de la Ley en el Sinaí.
La fiesta de las Tiendas o las chozas, era muy espectacular y recuerda la estancia en el desierto.
Otras fiestas son el Yom Kippur o Día del Perdón, que es una fiesta de penitencia y único día que el Sumo Sacerdote entra en el Santo de los Santos, la fiesta de la Dedicación o Janukka, celebra la purificación del Templo en el 164 a.c. por Judas Macabeo y las Purim o las Suertes, que son un equivalente al carnaval.
El sábado es junto a la circuncisión una práctica sagrada. Supone un descanso estricto para alabar a Dios.


Actividades
1. Lectura del texto
2. Realiza una descripción de las distintas zonas del Templo. Busca información adicional sobre su destrucción y posterior reconstrucción
3. ¿En qué consistió la pax romana?
4. Elabora un pequeño esquema de la estructura social y religiosa judía.