sábado, 21 de abril de 2012

Patrimonio Diocesano. Trigueros y Huelva

Iglesia de San Antonio Abad (Trigueros)

La Iglesia Parroquial de San Antonio Abad, en el pleno centro del pueblo, quizás sea el monumento de mayor espectacularidad que posee Trigueros. Su magnífica torre da la bienvenida a los visitantes desde todas las vías de acceso al municipio. De fachada exterior singular, su interior puede resultar familiar a muchos visitantes porque mantiene similitudes con el Convento de Santa Clara de Moguer y la Iglesia de Santa Ana de la sevillana barriada de Triana, denominadas los templos de la Trilogía Alfonsina, mandados a construir por Alfonso X El Sabio.
Es un espacioso templo de tres naves, separadas por pilares de ladrillos cubiertas por bóvedas nervadas, el ábside se compone a la manera sevillana. La Iglesia tiene pocas ventanas, las del ábside son góticas y las restantes moriscas. Posteriores intervenciones, tras los daños del terremoto de Lisboa de 1755, hicieron que su fachada y torre presenten un estilo netamente barroco. Dos magnificas pinturas murales del siglo XV completan este maravilloso conjunto medieval. La Iglesia de San Antonio Abad ha sido declarada oficialmente monumento histórico-artístico de carácter nacional.

La Iglesia de Trigueros fue probable fortaleza almohade del siglo XII y sus torres y muros fueron aprovechados para la construcción del actual edificio, adscrito a un estilo que puede definirse como gótico-mudéjar. Tras la reconquista cristiana los templarios aprovecharon el fuerte almohade para hacer dentro el templo cristiano, el carácter guerrero de esta orden hizo ser muy respetuoso con los elementos defensivos del viejo castillo.

Ermita Santuario de Nuestra Señora de la Cinta (Huelva)

Situado a las afueras de la población, en la zona denominada "El Conquero", en él se venera a la Patrona de la ciudad. En pintura mural recientemente restaurada se representa a la Virgen de la Cinta.
Se construye en el siglo XV en estilo mudéjar, recibiendo influencia del Monasterio de la Rábida. Su interior presenta planta rectangular de tres naves, la central más alta y ancha que las dos laterales, las cuales se encuentran separadas mediante pilares de sección cruciforme con semicolumnas adosadas en sus lados menores realizadas en ladrillo visto y sobre los que descansan arcos apuntados. Dichas naves terminan en ábsides de cabecera plana, el central cubierto con bóveda de cañón y los laterales con bóveda apuntada.
La nave central del templo se cubre de artesonado con tirantes de construcción reciente, y las naves laterales mediante armadura a un agua. En los muros laterales que cierran la iglesia se abren vanos de forma apuntada los cuales se encuentran cubiertos con vidrieras.
A través de la nave de la epístola se accede a la Sacristía y desde ésta a otras dependencias que están adosadas a la cabecera de la iglesia.
El conjunto se encuentra exento, se accede a su interior mediante una arquería de cinco vanos de medio punto separados por pilastras y cubiertos con verja de hierro. Dicha arquería se corresponde con uno de los lados del patio que da paso a la iglesia, el cual se encuentra porticado en tres de sus flancos portando en sus frentes arcos de medio punto. Sobre el pórtico de acceso al interior del templo se levanta una segunda planta la cual presenta al citado patio vanos de medio punto.
El paso al interior del templo se hace a través de tres vanos ubicados en la fachada de los pies que se corresponden con las tres naves de la iglesia. Las tres entradas presentan la misma estructura: arcos apuntados dovelados, con imposta marcada e inscritos en alfiz, construidos en ladrillo visto.


Ermita de Ntra. Sra. de la Cinta

Santa Iglesia Catedral de la Merced (Huelva)
Esta iglesia parroquial de la Merced fue elegida como sede del cabildo diocesano y catedral cuando se creó esta diócesis en 1953.
Fue levantada formando parte del convento de la Merced, fundado en 1605 por D. Alonso Pérez de Guzmán, señor de la villa onubense por estos años. Iniciada su construcción en 1606, las obras más importantes finalizaron en 1615.
En 1969 sufrió graves daños por el terremoto del 28 de febrero, de forma que de nuevo fue clausurada para su restauración, bajo la dirección del arquitecto D. Rafael Manzano, que concluiría en 1977. Para entonces ya había sido declarada Monumento Nacional en 1970 por decreto de 12 de marzo.

Interior
El templo original renacentista construido en el siglo XVII por las sucesivas reformas fue convirtiéndose en iglesia de planta de salón de corte basilical de tres naves separadas por arcos de medio punto y crucero central. De su decoración destaca el Cristo de Jerusalén y la replica en grande de la Virgen de la Cinta, patrona de la ciudad. 
Su vinculación a la Casa de los Guzmán queda patente en el panteón familiar de los condes de Niebla (título dependiente del ducado de Medina Sidonia), que alberga la iglesia.
Nave central
La nave central predomina sobre las laterales y está cubierta por bóveda de cañón dividida en cinco tramos. Los arcos formeros divisorios son de medio punto, y sobre ellos se eleva una tribuna corrida con balcones de reja de forja. En la entrada destaca el arco vaído que soporta el coro alto como prolongación de las tribunas laterales. La tribuna en desuso ya en época de su construcción pudo ser debida a la reforma mercedaria medieval del edificio. La iglesia se sostiene mediante pilares, de los que destaca los cuatro de sección cruciforme que soportan la cúpula del crucero, con pilastras adosadas rematadas en capiteles corintios. Adosado al segundo pilar, está el púlpito, pieza del barroco purista, realizado alrededor de 1624, con decoración pictórica de comienzos del siglo XIX y relieves con los símbolos de la Orden de la Merced.
Naves laterales
Las naves laterales, divididas cuatro tramos y con retablos laterales de inspiración barroca, se cubren con bóvedas de arista. El fondo de las naves se decora con capilla en la nave derecha por la que se accede al campanario y la izquierda en antesacristía, por la que se comunicaba con el convento anexo. Sendas naves tienen tres altares en forma de retablos. A la derecha, cercano al altar mayor, un primer retablo de madera dorada y policromada del siglo XVIII con hornacina central, el retablo a la Virgen de la Cinta, atribuida a Juan Martínez Montañés y a Baltasar Quintero, y al fondo otro retablo de madera dorada y policromada con lienzo de San Lorenzo pintado por Herrera el Viejo, y decoración del siglo XIX. A la izquierda otro retablo de madera tallada, dorada y policromada decorado con rocallas decorado con lienzo del arcángel Rafael en su parte superior, en el centro de la nave otro retablo con un relieve de San Ramón Nonato, santo 
mercedario, con decoración del siglo XVIII y al fondo otro de similares características, esta vez del siglo XIX.
Crucero y presbiterio
El crucero se cubre con una amplia cúpula hemisférica sobre pechinas, que están decoradas con tondos pintados. La cúpula se cierra con tambor y linterna. En los laterales del crucero encontramos dos retablos barrocos, el situado en la nave del Evangelio o derecha se dedica a la Virgen de los Dolores, y en la nave de la Epístola o izquierda, el retablo del Sagrario, con talla de San José.
El presbiterio de la iglesia precisaba de una reforma para su nueva función catedralicia, colocando en él el coro para canónigos que se extiende desde el altar mayor hasta el crucero. Existe una capilla contigua con templete ejecutado en madera dorada, con decoración de rocallas del siglo XVIII. Tras el altar mayor encontramos el camarín dedicado a la Virgen de la Cinta, que llega al templo desde el Santuario de la Cinta en su festividad cada 8 de septiembre.
Fachada
La portada es de estilo barroco. Construida en ladrillo revocado, está organizada en tres cuerpos individualizados por cornisas. El inferior en que se enmarca el portón de entrada de medio punto, sirve como zócalo. La parte central está concebida a modo de gran retablo con hornacinas, que fueron enriquecidas en 1978 con las esculturas, en barro cocido, de la Virgen de la Merced, San Leandro, San Walabonso, Santa María y el Beato Vicente de San José, obras realizadas por Antonio León Ortega con la ayuda inestimable del entonces aprendiz Mario Ignacio Moya Carrasco.
Los laterales se decoran con pilastras que enmarcan el conjunto estilizando su estética. 
Una balaustrada sobre la cornisa divisoria corona el tramo central. La parte superior rematada con espadañas para las campañas sobresale del edificio. Otras iglesias de la provincia de Huelva basaron su diseño en la fachada de La Merced. El estilo de iglesias como La Merced sirvió para configurar en Latinoamérica el barroco colonial.
Contiguo al templo se encuentra el antiguo convento de La Merced, hoy sede de la Universidad de Huelva, totalmente remodelado a lo largo del siglo XX.

Actividades:
1. A lo largo de esta descripción de Patrimonio Diocesano, aparecen diferentes estilos artísticos y arquitectónicos. Localiza cuales son y busca otras Iglesias que sigan esos estilos. Una vez que las tengas localizadas situalas geográficamente y relacionalas con su diócesis de referencia.




viernes, 20 de abril de 2012

X Encuentro alumnos y profesores religión en el Rocío

El miércoles 18 de abril de 2012 se ha celebrado el encuentro que, en tiempo de Pascua y por diez años consecutivos, congrega a jóvenes de toda la provincia ante la Virgen del Rocío. En esta ocasión, más de ochocientos alumnos de Religión de Bachillerato de centros públicos y concertados de toda la provincia de Huelva, acompañados por sus profesores, se han dado cita.
Reunidos en el llamado “altar del pañito”, los distintos centros han enarbolado improvisados “simpecados” y han caminado por las arenas de la aldea hacia el santuario, precedidos por un grupo de tamboril y gaitas rocieras del I.E.S. Doñana de Almonte. Un numeroso grupo de peregrinos que llenan las calles con sus  cantos a la Reina de las Marismas.
A la entrada del templo, nuestro obispo, José Vilaplana, los ha recibido, acompañado del rector del santuario, José García, el Vicario parroquial de Almonte, Francisco Real, y la Delegada Diocesana  para la Enseñanza, María Jesús Arija. El tono festivo inunda el santuario y la sonrisa de la Virgen parece iluminarse por la presencia de tantos jóvenes llegados hasta Ella que ocupan las tres naves del recinto con su presencia y sus alegres cantos.





Tras la ofrenda floral, las palabras de presentación de María Jesús Arija dirigidas al señor Obispo, abren un momento de oración en el que Mons. Vilaplana ha animado a los jóvenes a perseguir con valentía un noble horizonte, para no andar perdidos por el camino de la vida. En este sentido, ha señalado a María como Aquella que nos indica el Camino que no es otro que Jesucristo. Tras sus palabras, el Obispo ha invitado a los jóvenes a un momento de oración contemplando a la Virgen del Rocío, elevando a Ella sus íntimas plegarias. 
Este acto ha concluido con un emocionado canto de la Salve Rociera.

Los jóvenes se han distribuido en varios grupos para participar en diversos talleres ofrecidos por Cáritas Diocesana y algunos profesores de Religión, sobre los siguientes temas: Justicia y generosidad; Vida, ecología y perdón; Mujer y paz; y Acogida. Para ello las hermandades filiales de San Juan del Puerto, Huelva, Emigrantes y la Hermandad Matriz de Almonte han ofrecido sus respectivas casas. 

Posteriormente, los jóvenes y profesores han almorzado en la aldea. Para finalizar este intenso día algunos de los diversos grupos se han dirigido a la playa de Mazagón y han disfrutado de un rato de diversión en la playa.

Encuentro Diocesano de Profesores Cristianos








 Fotos tomadas durante diferentes momentos del encuentro.